Llevamos muchos años ya usando los manguitos DELPHIN en casa, la verdad es que son una de las mejores compras que hemos hecho a lo largo de nuestra vida.
El año pasado fue Juan el tercer peque de la casa quién los comenzó a usar y este verano está cómo loco con ellos.
Hasta nacer Sofía habíamos sobrevivido con los clásicos manguitos y flotadores que se pinchaban
una y otra vez, que se clavaban en sus bracitos o que se les salían como
no tuvieras un poco de cuidado.
Estos manguitos son tres discos para cada brazo, que se pueden usar juntos o por separado.
La forma de unirlos es súper sencilla, con esos botoncitos azules que
véis encajan perfectamente. Con la membrana que llevan se adaptan muy
bien a cualquier bracito y no se salen pero tampoco dejan marca ni rozan
a los niños, no tienen ninguna parte que les pueda arañar.
Pesan muy poco pero sí que es cierto que abultan… pero lo que cualquier manguito y mucho menos que un flotador,
son muy cómodos, ya que le dan seguridad sobre todo a los niños que tienen respetillo al agua.
Y te ofrecen una seguridad real. Entiendo que en esto influye mucho el
temperamento del niño y también la madurez que tenga. Juan, por
ejemplo, los adora, se encuentra seguro y disfruta muchísimo en el agua. Puede recorrerse la piscina en todas direcciones flotando
perfectamente, hacer el muerto, tirarse a bomba… le dan mucha más seguridad que el churro, que siempre le da miedo que se le escape y a mí más!!!!.
Sobre la flotabilidad, a mi me han alucinado. Soportan hasta 60 kilos, de hecho los usan muchísimo para niños "muy mayores" que tienen alguna discapacidad.
Se secan enseguida por su composición. Evidentemente no se pinchan, en nuestro caso los han usado tres generaciones y están nuevos!!!, una gran inversión.
En cuanto al precio, no son baratísimos, pero por comodidad y practicidad de uso merecen la pena con creces.
La recomendación desde Australian Kids son los manguitos Delphin.
Más información: info@disfracesparapeques.es